sábado, 22 de junio de 2024

Merezco, sí....

Mereces un amor que te quiera despeinada,
incluso con las razones que te levantan deprisa
y con los demonios que no te dejan dormir.
Mereces un amor que te haga sentir segura,
que pueda comerse al mundo si camina de tu mano,
que sienta que tus abrazos van perfectos con su piel.
Mereces un amor que quiera bailar contigo,
que visite el paraíso cada vez que mira tus ojos
y que no se aburra nunca de leer tus expresiones.
Mereces un amor que te escuche cuando cantas,



que te apoye en tus ridículos,
que respete que eres libre,
que te acompañe en tu vuelo,
que no le asuste caer.
Mereces un amor que se lleve las mentiras,
que te traiga la ilusión,
el café y la poesía.

domingo, 7 de abril de 2024

De punta a punta

No sé cuanto tiempo hace que no voy a una isla, no quiero pensarlo... 

Hacía mucho que ni siquiera viajaba... y hace unos días pasé de punta a punta y de ahí a la otra punta, para volver al inicio en a penas cuatro días. Más de dos mil quinientos kilómetros para la furgo y para mi cuerpo. ¡¡Y qué bien sienta!! 




 

 


Un paseo por la playa

 

Tengo la inmensa suerte de vivir aquí, así que disfruto rutinariamente de pasear por la playa.

A veces voy sola, a veces acompañada, generalmente durante los meses de invierno llevo a los perros.

Sé que soy afortunada, sé que este paisaje es un privilegio, sé que estos paseos me cargan las pilas y las ganas de vivir, sé que ver ponerse el sol en el horizonte es algo que no se disfruta en todas partes. Lo sé.

Pero aún así, no siempre lo tengo en cuenta, no siempre lo voy pensando, en general paseo, disfruto del aire en la cara y ya. 

Creo que esto es lógico, porque como es algo que hago con tanta frecuencia, se me pasa por alto considerar lo afortunada que soy ¿no os parece?

Bueno, pues estos días ya hay más gente disfrutando de pasear por aquí a estas horas; y el otro día mientras caminaba por la arena, una señora me llamó desde el paseo marítimo, lo primero que hizo la buena señora fue pedirme perdón, porque nos había hecho unas fotos sin permiso, "pero es que era una imagen tan bonita, que no me podido resistir". Y me pasó las fotos, aquí una de ellas.

Me hizo ser consciente de donde estaba, de con quien, me llevó a ese momento a ese presente, sin más. 

Agradecida estoy con ella, por llevarme ahí, por hacerme consciente y por tener unas fotos de recuerdo, a las que recurrir para evocar ese rato.