viernes, 11 de diciembre de 2020

Amanece, que no es poco


 Es un día raro para estar aquí, no hace mucho frío, está nublado y llovizna a ratos. 

La marisma sólo tiene agua en los lucios grandes, los caños aún no corren y el "salao" está seco, completamente marrón, lo que le da a la marisma un aspecto aún mas oscuro.

El sol no ha salido de detrás de las nubes, sólo un leve rubor de las más atrevidas nos ha indicado que ya había amanecido.

No hay muchos ánsares en Doñana, no hay muchos ánsares en este lado de la marisma, así que no era de esperar que entreran demasiados al Cerro. Aún así, ha sido un espectáculo maravilloso, raro, pero maravilloso.

Intentaré repetir pronto.

viernes, 4 de diciembre de 2020

Falta mucho para verla llena

 Pues sí, no se puede decir que la marisma esté llena, pero ya va cogiendo agua.

Los lucios están ya con agua, hay patos y algunos ánsares incluso. Ya todo lo que llueva quedará, ojalá siga como hasta ahora. Va buen otoño, y ojalá sea buen año.











En fin, a disfrutar de un otoño precioso. Y además empezando el puente de la Inmaculada.

¡¡Y que nos quiten lo bailao!!


 

Ojalá estuvieras aquí, que no he dado con el carril que quería en el Cerro, a ver si el próximo día soy capaz, te lo contaré.




jueves, 26 de noviembre de 2020

Llueve, sí hoy llueve

 Van ya casi cien litros entre ayer y hoy.

Estarías contento, no cae en el mar sino en tierra, sobre la marisma, en las dunas, en el pinar...

Hay setas, y huele a mojado. Hay charcos frente a la entrada del palacio y en los carriles. Da gusto.


El "señor de la playa" ha cazado y comido bajo la niebla y la lluvia. 

Esperamos con ganas la anegación de la marisma y la llegada de las invernantes, deseando estoy ver patos, ánsares y limícolas en los lucios, y libres refugiadas en las vetas.

Ojalá nos espere un invierno también lluvioso.

Hoy no hace frío, pero pareciera que pudieran bajar las temperaturas en los próximos días, a ver si es verdad. 


sábado, 14 de noviembre de 2020

Paseo de atardecer

 He estado paseando en la playa hoy. Con el trajín de estas últimas semanas hacía días que no bajaba al atardecer, y hasta estar allí hoy no he sido consciente de cuanto lo echaba de menos.

Creo que a Quinto le pasaba igual.

Como siempre, es imposible no pensar en ti. Habrías disfrutado, como tantas otras tardes disfrutamos del paseo, con Josefa y hasta con Curra. Pasa el tiempo...

El sol ha estado discreto en su despedida hoy. Mañana más.

martes, 10 de noviembre de 2020

Otoño, puro otoño


 Ha llovido, no en exceso, pero no está mal.

Las mañanas y las noches son frías, 

a medio día la temperatura se templa

y al sol incluso hace calor.

Al atardecer y en las primeras horas sin sol

 se oye algún que otro bando de gansos,

que vienen por fin llegando.

La marisma está aún bastante seca, 

no se puede decir que esté ni borracha,

pero ya hay agua en algún lucio

 y los caños empiezan a inundar sus zonas aledañas.

Allá por el norte se ha segado todo el arroz.

Los cotos verdean tímidamente después del yermo verano.

Las bellotas van cayendo.

El ciclo sigue y el paisaje cambia.

Y los flamencos dan color aquí y allá a un otoño cierto,

preludio indudable del invierno que se acerca.


martes, 27 de octubre de 2020

A veces me cuesta tanto...





Sí papá, a veces me cuesta mucho no derrumbarme. Sé que no es lo que tú querrías, no es lo que me has enseñado.... pero es muy difícil estar siempre “bien”.

La otra tarde parecía que el atardecer iba a estar precioso (al final no fue así, como tantas otras veces nos ha pasado) así que monté a Mico y Ratón en mi coche, que era el tuyo, y nos fuimos a ver atardecer a la playa. Aunque no fue espectacular, dimos un buen paseo por la playa, corrimos y disfrutamos del rato, hasta que la luz casi se había ido. Hacía fresco, como corresponde a esa hora en esta época del año.

Ya de vuelta, en el coche, Ratón preguntó “¿donde está el abu?”, a mí solo me salió responderle “el abu no está”, pero Mico, con su candor y su infinita inocencia, le dijo “el abu no está porque está muerto, ¿no te acuerdas cuando fuimos a soltar las cenizas a la duna? Pues ese era el abu, que lo quemaron y se convirtió en cenizas”.
A mí se me hizo un nudo en la garganta y otro desgarrón en el corazón. 

Aquel día en la duna ellos lo hicieron más fácil.

Me hace feliz que te recuerden, los dos lo hacen, y siempre, como todo el mundo, con un recuerdo bonito y gracioso; en ellos también has dejado huella y me encanta, aunque a veces duela.



jueves, 22 de octubre de 2020

Maravillosa playa









 

Ha llovido algo...


 Parece que por fin empieza el otoño, los días son ya bastante cortos y en esta semana por fin ha empezado a llover, de momento no es mucho, pero al menos es algo.

Cuando veo las nubes negras sobre el mar, descargando agua sobre agua, me acuerdo de cuanto te desesperaba que las nubes no se vaciaran en la marisma sino en el mar; y la cantidad de veces que pensabas que no había razón para que te molestase tanto, que nada te iba en ello, pero sin embargo, te pasaba lo mismo cada vez.

Te imaginarás que la marisma aún no ha cogido agua, aún no está ni borracha... para eso tiene que llover más, espero que así sea y que no apriete el calor otra vez.

La playa está brava, divertida, de esos días en los que no puedes quitar el ojo de la ruta porque no sabes nunca lo que te espera delante.

En fin, a ver como se presenta el otoño, ojalá sea año de setas.

viernes, 16 de octubre de 2020

Días de buitres


Estos días hay muchos buitres por la marisma, deben estar pasando hambre, y en la marisma hay comida.

Son días de buitres, no sólo en la marisma. Pero en algunos sitios no hay carroña de la que tirar, así que supongo que, más pronto que tarde, pasarán de largo.

 Yo no he conseguido verlos, pero dicen que, entre los buitres que entran a la marisma, hay dos alimoches jóvenes; lo que sí he visto son buitres de Rupell, al menos un par de ellos, y también algunos buitres negros.

 

 

No he conseguido ver ninguno anillado, pero me gusta pensar que alguno de ellos viene de Quintos, donde han tenido muy buena temporada de cría este año.

Seguiré pasando por la zona en los próximos días, quizá con un poco de suerte pueda ver los alimoches.


Como siempre, te seguiré contando.
 

martes, 13 de octubre de 2020

Otras playas, otras sales

 

Paseos largos y calmados, la arena en los pies y el viento en la cara. 

Estos días de descanso ha tocado salir un poco de la rutina, y ¡cuanta falta me hacía!

El horizonte azul inmenso donde la mirada se pierde. 

El corazón a saltos de roca en roca y el alma libre, fuera del cuerpo.





 

viernes, 9 de octubre de 2020

Días raros, cuestión de paciencia.


 Son días raros, padre.

Hay muchas cosas que resolver, tanto en casa como en el trabajo, pero poco o casi nada depende de mí, y casi nada es rápido. Todo depende de unos tiempos que yo no marco y de unas acciones que yo no puedo realizar, así que estoy en compás de espera, repitiéndome continuamente que es cuestión de paciencia, que las cosas están enrumbadas.

Tengo suerte, lo sé. Hay mucha gente pendiente de mí, de nosotros. 

Y sobretodo, sigo trabajando aquí, en un lugar con estos amaneceres, con esta luz, con esta playa nuestra, que esto días de levante (a pesar del calor y los mosquitos) está espectacular, y me permite, en pleno mes de octubre bañarme tranquilamente.

Lo único malo es que no llueve, y no hay previsión de lluvias al menos en lo que queda de mes. Si lloviera este otoño-invierno en condiciones, esto ya sí que sería el paraíso.

A ver si me dejan hacer algunas de las cosas que quiero, ayúdame padre, sé que no me has dejado de la mano, te siento, pero ayúdame. Espero no defraudarte y haber aprendido de ti lo suficiente.

Te quiero y sigo echándote mucho de menos dos meses después. Sí, dos meses ya... quien lo diría.

Me da lástima que aquellas personas por las que más hiciste no valoren todo lo que arriesgaste por ellas, y no sean conscientes de lo fáciles que les has dejado las cosas. Me pregunto con frecuencia qué sería lo que te llevó a rodearte de personas así y qué te aportaba a ti este tipo de relaciones; me consta que sabías que lo dabas todo a cambio de casi nada y que eso para ti fue suficiente; pero ahora que ya no estás ¿como es posible que ellas sigan ciegas a tu esfuerzo? ¿Es egoísmo o carácter? ¿Fue amor alguna vez o solo era provecho y beneficio a su favor? Porque lo que tengo claro es que lo hoy deben sentir no es amor, si fuera eso el comportamiento sería indudablemente otro.

En fin, me voy ya. Este fin de semana aprovecharé para ir a Portugal, vienen Tia Yola y sus niñas, así que yo me siento más liberada y voy a aprovechar, para cuando no toque. Lo dicho padre, te quiero y te echo de menos, aunque te hablo mientras conduzco por la playa.

sábado, 3 de octubre de 2020

Viajes de ida y vuelta...

 Hay algunas cosas feas en este trabajo, una de ellas para mí es tener que ir a Madrid. Vaya jaleo, ruido, ajetreo... deseando venirme estaba.

Pero ha sido un viaje productivo, creo que he resuelto cosas, he hablado cara a cara con la jefa, tiene las ideas muy claras y va a intentar ayudarme en todo lo que pueda, me consta que ya ha negociado cosas por mí. Las intenciones son buenas, sólo falta que cristalicen realmente.

Habrá que tener paciencia, porque los plazos no los marco yo, ni siquiera ella... los plazos serán dilatados para cualquier solución, pero mi esperanza es que las soluciones que se den sean definitivas.

No sé si a ti te gustaría el rumbo que están tomando las cosas. Por arriba creen que la situación es ya insostenible por más tiempo y yo, después de que me hayan contado algunas conversaciones, creo que también; me da lástima porque yo creo que podríamos complementarnos bien, y creo que el tiempo invertido por ti en este equipo era una buena inversión, lo que pasa es que no todos están de acuerdo; hay quien a mí no me considera parte del equipo, y me siente como una amenaza, yo creo no serlo, aunque es verdad que de natural asumo las responsabilidades, me lo pidan o  no y quizá sea eso lo que no le cuadra.

En fin, intentaré tener paciencia, seguir haciendo mi trabajo y tirando adelante con la carga, a veces demasiado pesada y mucho más al llevarla en solitario. Te echo de menos cada día, sobretodo nuestras conversaciones, lamento no haber sido capaz de llegar a escribir tus memorias, contigo se pierden la mayor parte de las anecdotas, pero es que eran tuyas, de nadie más.

La vuelta desde Madrid ha sido lo más agradable. Sentir calor y apoyos, contar con compañeros de los de verdad, de los que gusta tener cerca. Eso sí lo he disfrutado.





martes, 29 de septiembre de 2020

Los rompidos

 Las últimas mareas grandes metieron agua en los rompidos, agua salobre mitad río mitad mar; agua que trae vida y colores por fin a esta margen del río.

Es una alegría ver los bandos de flamencos de nuevo, y las reuniones de limícolas volando al unísono, escuchar las protestas de las cigüeñuelas y el aleteo de los patos reales al levantar el vuelo.



 

A falta de lluvias que colmen los lucios, disfruto de estos encharcamientos, que día a día se vuelven más salobres y menos apetecibles, pero que de momento son un espectáculo precioso. Tengo además la fortuna de haber acompañado a gente que me enseña, que también disfruta, que comparte conmigo sus vivencias, experiencias, inquietudes y propuestas.

Esta Doñana está llena de románticos.


 

lunes, 28 de septiembre de 2020

Hoy y solo hoy

 Hoy me pesa todo, me pesa que no estés, me pesa cuidar de mayores y de menores, me pesa estar alerta, me pesa no sacar adelante tanto trabajo como me gustaría, me pesa no tener tiempo de pasear sin rumbo, me pesa el calor y la responsabilidad.

Hoy me pesan los pies y la cabeza. Me pesa el alma, el corazón, los brazos.... y los abrazos, sobretodo los que me faltan y los que no me salen.

Hoy pareciera que los hombros van a llegarme al suelo del peso de la mochila.

Y aún así camino, porque no queda más remedio, porque hay mucho trecho por delante, porque el camino es largo y la vida es esto.

Hoy soy consciente de lo que cuesta respirar algunos días y también sé que es un privilegio estar viva.

Hoy, aquí y ahora, me permito sentirme pesada pero solo hoy, mañana volveré a ser liviana, volveré a sentirme afortunada y volveré a cargar el peso sin quejarme, sin que me pueda, sin que me cueste respirar.


miércoles, 23 de septiembre de 2020

El viernes llovió algo

El viernes llovió algo, como siempre, donde menos agua cayó fue aquí en Marismillas, a penas fueron siete litros; en Matalascañas fueron trece y en Almonte cuarenta. Ya sabes como son estas tormentas de final de verano, descargan donde descargan y para el resto no queda nada.

Mira si llovió poco que el domingo mismo pude irme a casa por la marisma.

 
 
Estos días atras también  he estado aprovechando la marisma seca para conocer caminos y sitios nuevos, he tenido la suerte de ir en algunos casos acompañada y es un autético privilegio. Me encanta escuchas historias y aprender nombre, sitios, plantas... un lujo. 
 

Sitios que no conocía, llenos de magis y de historia. Acabas con los ojos llenos de llano, con la sensación de pequeñez en la inmensidad del vacío. 
Este año los añmajos han proliferado de manera espectacular, y a estas alturas tiene ese color rojizo tan característico y peculiar. Es bastante impresionante, la verdad.

Por fin conocí esta casa, este palacio. Me sorprendió la ubicación, a pesar de haberlo visto desde distintas perspectivas y me lleva a imaginar la vida en un lugar tan remoto e inaccesible. Ahora es sólo morada de una pareja de discretas lechuzas, refugio de jabalíes y pronto, si nadie lo remedia, será una montaña de escombros. 

En esta veta encontré unas conchas de cañaillas que deben tener uno 1.800 años de antigüedad, casi fosilizadas, preciosas y míticas, al menos para mí.

Me temo que algunos días más podré "marismear" antes de que llueva, todo tiene sus ventajas.
 

jueves, 17 de septiembre de 2020

Agüita


Un pozo encalado y un cubo metálico, calor de verano y agüita fresca, caballos y polvo. Se acaba el verano....
Retazos de la Doñana que se va diluyendo poco a poco en las aguas y el barro.
 

 

Mini vacaciones

Al final las vacaciones han quedado en apenas un fin de semana un poco largo, ya habrá tiempo de mas, pero esta vez se me han quedado muy muy cortas. 

Han sido días raros, también estabas allí.

En el mirador, en el muladar, en la casa... 

La berrea era espectacular, la tarde en el mirador, gran paseo por la mañana. Madroños, buitres y robles. 

Buitres y cigüeñas negras, pero la  cierva era blanca.













miércoles, 9 de septiembre de 2020

Días de sobrinos y familia

 Ash se ha ido a Estados Unidos a ver a su familia. Me alegro por ella, el viaje de ida le ha ido muy bien y todo en tiempo; ella y Joselito volvieron el lunes de Asturias, Rocio ha estado en casa desde el viernes con los peques.

Seguimos recibiendo a gente en casa la mayoría de las tardes y las llamadas son continuas todavía. Algunas muy emocionantes, otras dolorosas.... Ha pasado un mes ya y no se facilitan las cosas, para mi es casi más complicado y más doloroso. Poco a poco me repito, día a día, así que en esas estoy. Avanzando siempre, haciendo gestiones, resolviendo, pero no es más sencillo por ahora, no sé si algún día la será.


Hoy han empezado mis vacaciones, aunque he tenido llamadas, gestiones y tareas varias. Mañana será más tranquilo, espero.

Tus niños están preciosos, algo más calmados en general. Se acuerdan mucho de ti, los dos te nombran y te recuerdan. Luisito tiene uno de tus cuchillos, guardado para cuando sea mayor, Nacho te espera cuando ve el coche o cuando alguien le asusta con un ruido por el pasillo. Los dos te echan de menos, a su manera.

martes, 8 de septiembre de 2020

Hoy marisma.

 Hoy estaba la marea alta a primera hora de la mañana, así que he decidido venirme por la marisma; pensando también que ojalá llueva pronto este año, y se nos acabe esa opción muy pronto (sí, hay que tener fe).

La marisma está impresionante con la cantidad de vegetación que tiene, y que además va tomando ese color rojizo tan característico. Es un espectáculo.





 





 

A lo lejos en mitad de la llanura se ven los eucaliptos de Veta la Arena, y más allá la silueta tenue de Las Nuevas, y me acuerdo de que quería haber ido contigo hasta allí por la marisma, ahora tendré que buscar quien me acompañe, o investigar por mi cuenta cual es el carril que lleva hasta allí. Espero que alguno de los Brenes quiera acompañarme un día de estos, siempre tengo pendiente "marismear" con ellos.

¿Sabes lo que más me impresiona? Ver el ojo de Vetalengua, pequeñito y rodeado de vegetación; burbujeante y oscuro, como siempre.


La verdad es que soy muy afortunada de tener un trabajo en el que buena parte del mismo se desarrolla en el campo, poder trabajar así es un auténtico privilegio. Tú lo sabías mejor que nadie, y yo lo voy aprendiendo, gracias por la confinza en mí misma que supiste darme. Gracias por abrirme los ojos al mundo, en todos los sentidos.

Mañana me voy de vacaciones unos días, también te iré contando.

viernes, 4 de septiembre de 2020