martes, 29 de septiembre de 2020

Los rompidos

 Las últimas mareas grandes metieron agua en los rompidos, agua salobre mitad río mitad mar; agua que trae vida y colores por fin a esta margen del río.

Es una alegría ver los bandos de flamencos de nuevo, y las reuniones de limícolas volando al unísono, escuchar las protestas de las cigüeñuelas y el aleteo de los patos reales al levantar el vuelo.



 

A falta de lluvias que colmen los lucios, disfruto de estos encharcamientos, que día a día se vuelven más salobres y menos apetecibles, pero que de momento son un espectáculo precioso. Tengo además la fortuna de haber acompañado a gente que me enseña, que también disfruta, que comparte conmigo sus vivencias, experiencias, inquietudes y propuestas.

Esta Doñana está llena de románticos.


 

lunes, 28 de septiembre de 2020

Hoy y solo hoy

 Hoy me pesa todo, me pesa que no estés, me pesa cuidar de mayores y de menores, me pesa estar alerta, me pesa no sacar adelante tanto trabajo como me gustaría, me pesa no tener tiempo de pasear sin rumbo, me pesa el calor y la responsabilidad.

Hoy me pesan los pies y la cabeza. Me pesa el alma, el corazón, los brazos.... y los abrazos, sobretodo los que me faltan y los que no me salen.

Hoy pareciera que los hombros van a llegarme al suelo del peso de la mochila.

Y aún así camino, porque no queda más remedio, porque hay mucho trecho por delante, porque el camino es largo y la vida es esto.

Hoy soy consciente de lo que cuesta respirar algunos días y también sé que es un privilegio estar viva.

Hoy, aquí y ahora, me permito sentirme pesada pero solo hoy, mañana volveré a ser liviana, volveré a sentirme afortunada y volveré a cargar el peso sin quejarme, sin que me pueda, sin que me cueste respirar.


miércoles, 23 de septiembre de 2020

El viernes llovió algo

El viernes llovió algo, como siempre, donde menos agua cayó fue aquí en Marismillas, a penas fueron siete litros; en Matalascañas fueron trece y en Almonte cuarenta. Ya sabes como son estas tormentas de final de verano, descargan donde descargan y para el resto no queda nada.

Mira si llovió poco que el domingo mismo pude irme a casa por la marisma.

 
 
Estos días atras también  he estado aprovechando la marisma seca para conocer caminos y sitios nuevos, he tenido la suerte de ir en algunos casos acompañada y es un autético privilegio. Me encanta escuchas historias y aprender nombre, sitios, plantas... un lujo. 
 

Sitios que no conocía, llenos de magis y de historia. Acabas con los ojos llenos de llano, con la sensación de pequeñez en la inmensidad del vacío. 
Este año los añmajos han proliferado de manera espectacular, y a estas alturas tiene ese color rojizo tan característico y peculiar. Es bastante impresionante, la verdad.

Por fin conocí esta casa, este palacio. Me sorprendió la ubicación, a pesar de haberlo visto desde distintas perspectivas y me lleva a imaginar la vida en un lugar tan remoto e inaccesible. Ahora es sólo morada de una pareja de discretas lechuzas, refugio de jabalíes y pronto, si nadie lo remedia, será una montaña de escombros. 

En esta veta encontré unas conchas de cañaillas que deben tener uno 1.800 años de antigüedad, casi fosilizadas, preciosas y míticas, al menos para mí.

Me temo que algunos días más podré "marismear" antes de que llueva, todo tiene sus ventajas.
 

jueves, 17 de septiembre de 2020

Agüita


Un pozo encalado y un cubo metálico, calor de verano y agüita fresca, caballos y polvo. Se acaba el verano....
Retazos de la Doñana que se va diluyendo poco a poco en las aguas y el barro.
 

 

Mini vacaciones

Al final las vacaciones han quedado en apenas un fin de semana un poco largo, ya habrá tiempo de mas, pero esta vez se me han quedado muy muy cortas. 

Han sido días raros, también estabas allí.

En el mirador, en el muladar, en la casa... 

La berrea era espectacular, la tarde en el mirador, gran paseo por la mañana. Madroños, buitres y robles. 

Buitres y cigüeñas negras, pero la  cierva era blanca.













miércoles, 9 de septiembre de 2020

Días de sobrinos y familia

 Ash se ha ido a Estados Unidos a ver a su familia. Me alegro por ella, el viaje de ida le ha ido muy bien y todo en tiempo; ella y Joselito volvieron el lunes de Asturias, Rocio ha estado en casa desde el viernes con los peques.

Seguimos recibiendo a gente en casa la mayoría de las tardes y las llamadas son continuas todavía. Algunas muy emocionantes, otras dolorosas.... Ha pasado un mes ya y no se facilitan las cosas, para mi es casi más complicado y más doloroso. Poco a poco me repito, día a día, así que en esas estoy. Avanzando siempre, haciendo gestiones, resolviendo, pero no es más sencillo por ahora, no sé si algún día la será.


Hoy han empezado mis vacaciones, aunque he tenido llamadas, gestiones y tareas varias. Mañana será más tranquilo, espero.

Tus niños están preciosos, algo más calmados en general. Se acuerdan mucho de ti, los dos te nombran y te recuerdan. Luisito tiene uno de tus cuchillos, guardado para cuando sea mayor, Nacho te espera cuando ve el coche o cuando alguien le asusta con un ruido por el pasillo. Los dos te echan de menos, a su manera.

martes, 8 de septiembre de 2020

Hoy marisma.

 Hoy estaba la marea alta a primera hora de la mañana, así que he decidido venirme por la marisma; pensando también que ojalá llueva pronto este año, y se nos acabe esa opción muy pronto (sí, hay que tener fe).

La marisma está impresionante con la cantidad de vegetación que tiene, y que además va tomando ese color rojizo tan característico. Es un espectáculo.





 





 

A lo lejos en mitad de la llanura se ven los eucaliptos de Veta la Arena, y más allá la silueta tenue de Las Nuevas, y me acuerdo de que quería haber ido contigo hasta allí por la marisma, ahora tendré que buscar quien me acompañe, o investigar por mi cuenta cual es el carril que lleva hasta allí. Espero que alguno de los Brenes quiera acompañarme un día de estos, siempre tengo pendiente "marismear" con ellos.

¿Sabes lo que más me impresiona? Ver el ojo de Vetalengua, pequeñito y rodeado de vegetación; burbujeante y oscuro, como siempre.


La verdad es que soy muy afortunada de tener un trabajo en el que buena parte del mismo se desarrolla en el campo, poder trabajar así es un auténtico privilegio. Tú lo sabías mejor que nadie, y yo lo voy aprendiendo, gracias por la confinza en mí misma que supiste darme. Gracias por abrirme los ojos al mundo, en todos los sentidos.

Mañana me voy de vacaciones unos días, también te iré contando.

viernes, 4 de septiembre de 2020

jueves, 3 de septiembre de 2020

Una tarde de final del verano

 Ayer estaba precioso el campo, y eso que estos días de final del verano, son los más tristes en Doñana, pero este año la marisma está tan peculiar, tan roja... Tuvimos suerte con los mamíferos, vimos un zorro, jabalís, ciervos y bastantes gamos, en los llanos escuchamos la berrea, pero ninguno de los machos que vimos se dignó a berrear para nosotros. La marisma, como te digo es un espectáculo aunque está completamente seca, hay bastantes vacas y yeguas, mezcladas con los ciervos y gamos en la vera. La playa es un espectáculo de gaviotas y ostreros, también hay charranes, charrancitos y empieza a haber grupos numerosos de correlimos, y ayer había cuatro avocetas, hoy un morito.

Encontramos una gaviota con el ala rota, la pobre se había enganchado en un anzuelo, de esos que son un pescadito con una piña de anzuelos delente y otras detrás, tenía una piña enganchada en la pata y otra en el ala y parece que al intentar liberarse se había roto el ala, conseguí desengancharle los anzuelos, pero no había mucho más que se pudiera hacer por ella, me queda como único consuelo haberle aliviado el dolor.

Me volví por la playa (era lo más lógico, sí, lo sé) el sol se ponía justo cuando pasaba por la vuelta de Malandar, había cientos de gaviotas y charrancitos descansando en la orilla, pero ya sabes que soy cagueta, así que no las levanté, un día cuando vaya con alguien lo haré, pero ayer no lo hice. De todas formas, hice algunas fotos con tu cámara, ya te enseñaré algunas si valen la pena.

Ya de vuelta, a la altura de Zalabar, me crucé con un precioso zorro deambulando por la playa, en busca de la cena supongo. Ya sabes que me encantan los zorros, me parecen muy listos además de guapos.

Será por esto que me gustan tanto

Viendo esta foto, que me encanta, pienso en la infancia mágica y maravillosa que hemos tenido, que nos has dado. Te lo he dicho muchas veces y te lo repito ahora, no cambio esa infancia nuestra por nada del mundo y mucho menos por dinero, ya lo sabes.


miércoles, 2 de septiembre de 2020

Y empezamos septiembre...

 Ea, pues ya se acabó agosto... recuerdo que el año pasado te apostaste junto a la carretera norte un buen rato, haciendo cortes de manga a la caravana de coche atascados de salida.

Y este año no ha habido ni caravana, parece mentira pero la temporada se ha acabado de manera mucho más radical que otros años; ya no queda casi nadie en Matalascañas... y yo me alegro. Entiendo que es un mal plan para nuestra economía, pero yo (como cada año) estaba deseando volver a la calma.

Ayer vio Antonio, y fotografió con el móvil, un buitre negro cerca de Juncabalejo, dice que había también varios leonados poados en los postes de la valla, yo quería haber ido a verlos, pero se me hizo tarde... poco a poco iré encontrando tiempo para salir al campo, para hacer lo que me vaya apeteciendo, para estar tranquila en casa y poco más, sólo quiero eso, parar y hacer lo que me venga en gana y en ánimo.

 

 Hoy tengo una visita, y es cuando más te echo en falta, porque me gustaba comentar contigo el recorrido que tenía pensado y que me orientaras en las mejores opciones, según las circunstancias. Pero ahora no tengo con quien comentarlo. Así que te lo contaré por aquí, como siempre más para mí que para ti, la marea está alta a primera hora de la tarde, así que entraré por Malandar, pasaré por los llanos, aunque imagino que tenprano no habrá nada que ver, saldré a la vera por la punta del pinar y haré toda la vera hasta Vetalengua (a ver en qué punto me toca cruzarme con la cooperativa), de ahí al Cerro del Trigo y a la duna bonita y saldré por el carril de la cooperativa a la playa, haré la vuelta por la playa, espero no tener problemas en la punta de Malandar, ya sabes que siempre me da respeto, pero la haré con confianza. 

Ojalá veamos algún ciervo berreando. ¿Crees que me merecerá la pena volver a casa por la marisma o será demasiado tarde? Hoy hay luna llena y no tengo claro que será mas bonito, si la playa o la marisma. ¿qué harías tú?. Yo creo que lo decidiré cuando acabe, según la hora que sea y lo cansada que esté, y ya te lo contaré.