Paseos largos y calmados, la arena en los pies y el viento en la cara.
Estos días de descanso ha tocado salir un poco de la rutina, y ¡cuanta falta me hacía!
El horizonte azul inmenso donde la mirada se pierde.
El corazón a saltos de roca en roca y el alma libre, fuera del cuerpo.
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