jueves, 13 de agosto de 2015

DEJARSE EMPAPAR



De repente notas que se mueve el aire, el ambiente se refresca un poco y los pájaros revolotean nerviosos.

Ponte a cubierto si puedes, si no es posible déjate empapar, no hay más.  Sólo es agua, solo moja.

Después del aire vienen las primeras gotas, pequeñas, refrescantes. Ya no se mueven los pájaros,  tampoco el aire.

Si no te escondiste,  tempo tuviste.

Después de las gótitas pequeñas y refrescantes, vienen gotas más gruesas, hermosas, las ves caer casi como un hilo continuo. Desde el borde de los tejados los hilos se convierten en pequeñas  columnitas.

Y el sonido, no sé cómo describirlo, los goterones sobre el tejado de zinc, el chapoteo en los charcos. Ensordecedor a veces, relajante otras veces.

Los pies llenos de barro, la camiseta empapada y los pantalones también. Mezcla de sudor y de gotas de lluvia.

Que te pille fuera, que te empape, que te cale hasta los huesos... disfrútalo.  Sólo es agua, sólo moja,  sólo limpia y corre con todo el barro.

Chocoyo disfrutando de la lluvia

No hay comentarios:

Publicar un comentario