martes, 29 de septiembre de 2020

Los rompidos

 Las últimas mareas grandes metieron agua en los rompidos, agua salobre mitad río mitad mar; agua que trae vida y colores por fin a esta margen del río.

Es una alegría ver los bandos de flamencos de nuevo, y las reuniones de limícolas volando al unísono, escuchar las protestas de las cigüeñuelas y el aleteo de los patos reales al levantar el vuelo.



 

A falta de lluvias que colmen los lucios, disfruto de estos encharcamientos, que día a día se vuelven más salobres y menos apetecibles, pero que de momento son un espectáculo precioso. Tengo además la fortuna de haber acompañado a gente que me enseña, que también disfruta, que comparte conmigo sus vivencias, experiencias, inquietudes y propuestas.

Esta Doñana está llena de románticos.


 

No hay comentarios:

Publicar un comentario